Si Dios te hizo a ti y a mí
semejantes a Él;
entonces Él también ha de sufrir
como hombre y mujer.
Si de Dios viene todo
por lo tanto Él como nosotros
también se debe sentir solo.
Si a veces mentimos por amor
para hacer sentir a alguien mejor
quizás también lo hace Dios,
seguro con la misma razón.
Como sentimos miedo de que nos quiera nadie
también Dios temerá,
de que para el hombre Él no sea importante.